Ayer (martes 22 de noviembre) estuve en las jornadas de aplicación de la tecnología NFC al Transporte Público organizada por ITS España y aunque, por el momento, nada tiene que ver con el asunto de la Web Semántica, los comentarios, siempre enriquecedores que se escuchan en estos foros me hicieron plantearme que la Web Semántica se puede ver de dos formas.
Resulta que alguien pregunto, en el ámbito de NFC, por qué razón todo el mundo se preocupa tanto en la seguridad, TSMs y de los emuladores DesFire para virtualizar tarjetas de transportes y nadie parece preocuparse por cuestiones más sencillas como acceso a la información vía etiquetas NFC (NFC tags) . La respuesta fue que el acceso a la información vía NFC, ya no era un reto, ya se sabia como funcionaba y que el problema era realmente abordar la parte del emulador DesFire con el problema asociado de donde alojarlo, ya que hay varias posibilidades como son; en una parta segura del SIM, en un microSD o embebido en un chip seguro dentro de la circuitería del teléfono móvil. Todas estas posibilidades alteran los actores en el modelo de negocio. De manera que el asunto del modelo es tremendamente importante para que despegue esta tecnología. Finalmente se concluyo, que hay dos líneas importantes en las aplicaciones NFC. Una sencilla y en gran medida superada, NFC tags y otra compleja, relacionada con el acceso a partes seguras donde guardar aplicaciones, por ejemplo, el emulador de tarjetas sin contactos.
Pues bien, esto me invito a pensar que en el entorno de la Web Semántica también podemos verlo de igual forma. La tecnología permite una doble funcionalidad. Por un lado, podemos ver la Web Semántica como vía para compartir datos y enriquecernos con los datos de terceros combinados con los nuestros, mediante OWL, RDF y SPARQL. Por otro lado, lo podemos ver como algo muy innovador, extraer nueva información mediante inferencias lógicas basadas en OWL y también en SPARQL, pero por encima tenemos motores de Procesado de Lenguaje Natural (PLN) que transforman preguntas a los estándares citados. Esta es la parte difícil y en cierta medida la parte que desanima. No sabemos hasta que punto se puede lograr. Pero si se logra, aunque sea un poco, el desarrollo será espectacular, los buscadores semánticos, agentes virtuales, etc… proporcionarían mejor información y más adecuada al usuario final, con menor dedicación por parte del mismo. Por supuesto, por debajo de ambas funcionalidades, esta el asunto de la anotación (tendremos; ontologías, sus instancias y sus datos enlazados).
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